"... there could have been no two hearts son open, no tastes so similar, no feelings so in unison, no countenances so beloved" Persuasion, Jane Austen.
Recuerdo cómo me gustaba ver ese tipo de películas o leer ese tipo de libros cuando era más pequeña. Muchos han tratado ese tema, por lo que existe un buen repertorio que conozco bastante bien.
Por casualidad, ella lo conocía a él. Se sentían atraídos el uno al otro de inmediato. Por alguna razón comenzaban a hablar y resultaba que tenían tantas cosas en común… sentimientos tan afines… y pasaban de maravilla juntos.
Sin embargo, tenían el tiempo contado.
Por alguna extraña razón tenían que separarse. Sufrían separados; porque ambos sabían que si las circunstancias fueran otras… su relación funcionaría. El tiempo pasaba, ambos vivían vidas separadas… Aprendían a seguir adelante y a conformarse con lo que tenían.
Hasta que un día, porque el destino lo quería, volvían a encontrarse. Tenían la oportunidad de vivir como habían soñado. Quedarse juntos los dos. Y luego de tanto tiempo, al volverse a ver; ambos sabían que ahora tomarían la oportunidad, que eso era lo que habían estado esperando. Y la dicha se veía en sus rostros.
Recuerdo cómo me gustaba ver ese tipo de películas o leer ese tipo de libros cuando era más pequeña. Muchos han tratado ese tema, por lo que existe un buen repertorio que conozco bastante bien.
Por casualidad, ella lo conocía a él. Se sentían atraídos el uno al otro de inmediato. Por alguna razón comenzaban a hablar y resultaba que tenían tantas cosas en común… sentimientos tan afines… y pasaban de maravilla juntos.
Sin embargo, tenían el tiempo contado.
Por alguna extraña razón tenían que separarse. Sufrían separados; porque ambos sabían que si las circunstancias fueran otras… su relación funcionaría. El tiempo pasaba, ambos vivían vidas separadas… Aprendían a seguir adelante y a conformarse con lo que tenían.
Hasta que un día, porque el destino lo quería, volvían a encontrarse. Tenían la oportunidad de vivir como habían soñado. Quedarse juntos los dos. Y luego de tanto tiempo, al volverse a ver; ambos sabían que ahora tomarían la oportunidad, que eso era lo que habían estado esperando. Y la dicha se veía en sus rostros.
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